martes, 21 de septiembre de 2010

Sin Embargo en la Habana

Fósil de la Guerra Fría, el embargo yankee a Cuba es un vestigio jurasico perpetuado por una extremista minoría de derecha, que tiene rehén la política exterior de su nación. En Washington quisieran abandonar la paleolítica política del bloqueo y empezar con Cuba un vigoroso intercambio comercial. Pero no pueden, porque en Florida - codiciado y decisivo premio electoral- Fidel Castro aun inspira rencor; un odio visceral que se reproduce entre reaccionarios del extremo opuesto al sur de Miami.

La URSS controlaba el petróleo y gas de Georgia, Armenia, Azerbaiyán y la producción agrícola de Ucrania. Además de sus ricas colonias, la URSS tenía industriosos y disciplinados satélites en Europa: Alemania, Checoslovaquia, Polonia, etc. Sin embargo alguno, Gorbachov llegó a la misma conclusión que Fidel: “El control estatal de la economía es una receta para el fracasado”. La URSS era libre de exportar a China, India, África, Cuba y mitad del continente europeo. Sin embargo alguno, su modelo estatista fracasó. ¿A quién echan la culpa de la implosión soviética los reacciona-saurios?

El 2008, Cuba importaba el 80% de sus alimentos de EE.UU. Ahora importa menos, porque no tiene con qué pagar. Debería importar su comida de Venezuela, pero las fincas expropiadas producen cada vez menos. Españoles, rusos y franceses invierten miles de millones de dólares en Cuba para crear, casi exclusivamente en el sector turismo, empleos mal pagados. Los rusos son libres de invertir en producir alimentos, pero por alguna razón no lo hacen. En Cuba advierten: “¡No sea come miel-da!”. Resulta profética la exclamación, porque lo que comen los cubanos es pollo y maíz producidos por agroindustrias norteamericanas.

Los países del ALBA se han pronunciado en contra de Tratados de Libre Comercio con el “imperio”. Pero los “sin embargo” se amargan de lo que Cuba no puede exportar su dulce azúcar a EE.UU. Entiendo mal, ¿o es que los “sin embargo” exigen un TLC entre Cuba y EE.UU.? Si acaso Cuba llegase a exportar su monocultivo a EE.UU., ¿sugieren los “sin embargo” que se les imponga un arancel? Si los “sin embargo” piden un TLC entre Cuba y EE.UU., son la excepción entre los hermanitos del ALBA. Si los “sin embargo” piden se levante el embargo, pero se impongan aranceles al azúcar cubana, estarían castigando aun más su competitividad. ¡Qué coño e´ lo que tú quiere, chico!

Con, o sin embargo, a un cubano promedio no le alcanza para comprar bienes subvencionados por el Estado, mucho menos importados. La industria cubana se enfoca casi exclusivamente en producir alcohol, nicotina y complacer turistas, precisamente los vicios que en 1950 solían detestar de la otra dictadura los actuales “revolucionarios”. ¿Si levantan el embargo, qué exportarían? ¿Médicos y beisbolistas?

A Rusia le tomó 90 años entender que someter la economía al yugo de un solo partido no funciona. A China y satélites soviéticos les tomó 50 años entender la misma lección. Cuba quiere abandonar el clientelismo y monopolio estatista. Pero no puede, porque allí también reina el odio visceral. Las naciones ex –comunistas son pueblos de mil batallas, organizados y eficientes como ninguno. A rusos, chinos y alemanes el modelo comunista no les funcionó. Sin embargo, en Cuba la culpa es del embargo. El pueblo cubano es digno de gran admiración; educado, trabajador, honesto y talentoso como ninguno. Pero sin transformar su modelo estatista, por mucho que se levante el embargo, súbditos del régimen comunista seguirían pasando penurias para comer pollos “Made in USA”.

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