sábado, 31 de mayo de 2008

Gran Regalo

La voluntad de brindar a los nuestros lo mejor no siempre se refleja en el regalo que reciben en su día. Algunos salen del paso con un poco imaginativo regalo, otro regalan insípidas tarjetas, mientras que los demás aprovechan para - bajo efectos del alcohol – manifestar su gran amor. El padre podría brindar lo mejor actuando con mayor responsabilidad, y el hijo abandonando su destructiva rebeldía. Pero la estructura de poder en el “pilar de la sociedad” es inflexible, una rigidez que impide modifiquen su conducta los pelafustanes en ambos extremos del sartén.

Un padre desalmado sujeta a la familia por el mango y ningún argumento logrará inculcarle prudencia o sabiduría. Muchas familias sufren de disfuncionalidad y - en la comunidad internacional - Bolivia parece ser siempre la que acaba con un padre borracho de poder e hijos con un complejo de Edipo exacerbado.
En consecuencia, el pueblo boliviano ha manifestado gran desilusión hacia un sistema político que, bajo la bandera de un partido u otro, ha controlado con mayor mezquindad que desprendimiento el destino nacional. Los padres de la patria, memorables “líderes históricos”, han sido reemplazados por unos “patéticos líderes” de la implosión nacional.

En turno, la sociedad civil ha adquirido gran poder político, un poder que el MNR, UN, Podemos y MAS representan por default* (*una opción que es elegida ante la ausencia de alternativas). Si enterrado debajo escombros de un terremoto debo elegir entre beber mi propio orín o morir deshidratado, mi única opción será permitir que enfríe. El sistema político ha dejado de representar a las desafectadas masas, que ahora buscan identidad bajo banderas regionalistas, o ventilan su frustración mediante criminales actos de racismo.

No hay excusa para la vergonzosa humillación y ultraje al que fueron sometidos los campesinos en Chuquisaca. La histeria colectiva empezó en puertas de un estadio vacío - que irónicamente se llama “Patria” - un rio revuelto de borrachas turbas que el oficialismo pretende pintar como la expresión racional de una bien orquestada y calculada conspiración. Lo que ofusca la justificada indignación ante este despreciable acto racista es que - en esta crisis - la tripleta del vacío legal, vacío político, y vacío institucional es el verdadero enemigo; un vacío que no se llena simplemente confiriendo derechos, asfaltando avenidas, repartiendo dinero, o amenazas de fuego letal.

Bolivia está en una encrucijada y deberá elegir entre dos caminos, no entre tres o cuatro. Una de las opciones está muy bien defendida por el bloque bolivariano. La alternativa – descentralizar el Estado y construir una más dinámica y justa economía de mercado – no puede ser representada por tres o cuatro “salva patrias”. Para que el Referéndum Revocatorio ayude llenar el vacío, los patéticos líderes de la implosión (perdón, quise decir “oposición”) deberán hacerse un cachito a un lado, y permitir al pueblo expresar con unanimidad su otra visión y voluntad. Pero cuando lleguen las próximas elecciones, aún bajo los efectos del poder, seguramente intentarán seguir regalándonos puras mamadas.
Flavio Machicado Teran

domingo, 18 de mayo de 2008

Muertos del Voto

Polonia tuvo el mayor número de bajas (en proporción a su población) durante la guerra que empañó en sangre a todo un continente; muertos que los europeos mencionan sólo para celebrar el milagro de la reconciliación entre naciones otrora mortales enemigas. Al argumentar que - de jamás haberse desatado la Segunda Guerra Mundial - Polonia hoy tuviese 28 millones de ciudadanos adicionales y por ende merece un mayor número de votos dentro de la Unión Europea, el entonces primer ministro polaco Jaroslaw Kaczynnski rompió esta tradición.

Muchos de nuestros antepasados murieron debido a la llegada del imperio español. Sería triste que un partido político asuma que, de no haber perecido millones debido a las enfermedades y espada española, hoy contarían con la preferencia electoral de los descendientes de víctimas de la conquista. Yo vote por el MAS, y lo hice porque sentía un revolver político apuntado a mi cien amenazándome con encender un polvorín si salía elegido un k’ara. La crisis era tan profunda que el MAS jamás se dio la molestia de definir, explicar o convencer de la idoneidad de su proyecto político en siquiera un solo debate. Por fin entendemos su proyecto y - más que “autonomía” - los bolivianos queremos debatir sobre el modelo de desarrollo que mejor se adapta a un país con una tradición milenaria de intercambio comercial.

El gobierno de Kaczynski es un pie de página en Europa, y la comunidad ahora rememora casi con nostalgia cuando su viceministro de justicia Andrzej Duda le refregaba en la cara a su colega Lene Espersen estadísticas de abortos en Dinamarca. El estilo del gobierno de Kaczynski en la defensa de muertos propios y extraños hoy no pasa de lo anecdótico. La estrategia de “suma cero” de nuestros políticos – apropiada en un jugador de ajedrez – refleja un estilo un tanto más trágico.

Diseñar una constitución que permita la convivencia y sinergia entre abnegados siervos del Estado y cerdos capitalistas es posible, y las grandes mayorías hemos de salir beneficiados el día que manifestaciones nocivas del interés personal sean atenuadas con mayor racionalidad y altruismo, y un equilibrio entre ambición y solidaridad permita avanzar - a la vez – desarrollo e igualdad. La justicia social del socialismo y crecimiento de la economía de mercado no son incompatibles, y muchas naciones han logrado armonizar ambos objetivos en un sistema incluyente, flexible y dinámico. La vida, economía y política no es una partida de ajedrez, y no deben reducirse a un juego de “suma cero”.

La radicalización del gobierno y oposición no demuestra genuino interés en negociar, o siquiera voluntad de sostener un verdadero diálogo. Lo que demuestra es que la estrategia de ambos se reduce a no ceder espacios políticos. Y como no existe un proyecto que pueda llenar el actual vacío, los políticos han decidió patear el tablero al proyecto autonómico para “ver qué pasa”. Por ende, el único requisito que debe cumplir el nuevo “referéndum” es que permita a los más vivos aferrarse a su poder. En tanto la codicia política siga seduciendo a nuestros mediocres líderes apostar a que haya un vencedor y un vencido, seguirán avanzando la peor de todas las estrategias: que mañana sean los muertos quienes deban decidir.

Flavio Machicado Teran

martes, 6 de mayo de 2008

Agencia de la Beligerancia

El espacio a ser estratégicamente conquistado no está en las selvas colombianas o calles de Santa Cruz; se encuentra entre las paredes de su cabeza. Cual caballo de Troya y con virulenta efectividad las palabras penetran la mente, infectándola con miedos y esperanzas que conducen a entregar el alma, o a despreciar.Las palabras importan, y el Departamento de Estado de EE.UU. ha prohibido utilizar “jihad” para referirse a al-Qaeda, porque su connotación de una lucha por hacer el bien “brinda legitimidad religiosa a los terroristas”.

Agente es aquel de quien emana o resulta una acción, y las palabras son agentes en el sentido que incitan reacciones viscerales. Con palabras un imperio deslegitima grupos armados que asesinan en nombre de la justicia divina, y con palabras la prepotencia regional legitima a un grupo armado que secuestra y asesina supuestamente en nombre de la justicia social.
La palabra beligerante viene del latín bellum, que quiere decir guerra; y la palabra gērere, que quiere decir hacer. Beligerante, por ende, es aquel que hace la guerra. Al referirse a las FARC y al ELN, Chávez dijo: "Son verdaderos ejércitos que ocupan espacio en Colombia. Hay que darles reconocimiento como fuerzas insurgentes porque tienen un proyecto político, un proyecto bolivariano que aquí (en Venezuela) es respetado". Brindar a las FARC y ELN estatus de fuerzas beligerantes brindaría legitimidad a su proyecto político de hacer la guerra al pueblo colombiano.

El proyecto bolivariano se ve afectado por la voluntad de mitad del pueblo boliviano, que rehúsa someterse a un modelo que ha fracasado miserablemente en el mundo entero: el centralismo estatal. Pero en la mente siniestra de Chávez y Fidel, las FARC tienen derecho a asesinar y secuestrar a su pueblo, pero es ilegítimo que pueblo cruceño manifieste su voluntad en las urnas.
En Bolivia, la autora de Doctrina del Shock: El Auge del Capitalismo del Desastre - Naomi Klein - habló de una violación sistemática del lenguaje, y sugirió contrarrestar esta manipulación mediante una democracia más profunda y participativa. Inconsistente con su propia premisa, luego acusa al pueblo cruceño de participar en una consulta democrática porque “busca un sabotaje de las políticas de transformación y redistribución de la riqueza”.

Lacayo, fascista, separatista son palabras que han sido secuestradas por los portavoces de la nueva prepotencia regional para justificar su intervencionismo. En respuesta, algunos cruceños utilizan el espectro de una dictadura indigenista para atizar un despreciable racismo. Al permitir que las palabras nos confinen a reacciones emocionales, estamos cediendo el espacio en nuestra mente a consignas que avanzan miedo y resentimiento, saboteando una sana discusión del camino a la reconciliación.

El debate sobre la legalidad del referéndum y eventual autonomía, debe llevarse a cabo entre bolivianos. En lugar de dialogar, la inercia nos está llevando a intercambiar una agencia por otra; a la crisis de la CIA por el desastre de las FARC. Bajo la sombra del poder, los extremos preparan el terreno para la futura beligerancia en nuestro suelo. Y como han sido elegidos democráticamente, por lo menos uno de ellos se siente legitimado en leer la mente de quienes se abstuvieron de participar en el Referéndum, y de invitar extraños a que agencien nuestro shock.

Flavio Machicado Teran